Los espejos en los salones de belleza
Uno de los mayores retos a los que se tiene que enfrentar una cristalería de espejos en Carabanchel, Madrid, pude ser la decoración de los diferentes espacios de un salón de peluquería y estética. En un establecimiento de estas características, los espejos juegan un doble papel. Por una parte han de servir para que los clientes comprueben la evolución de su peinado pero también es fundamental el papel puramente decorativo que juegan.
No hay que confundir importancia con saturación. Seguro que conoces más de un centro de estética donde te sientes completamente rodeada de espejos. Cuando las paredes están demasiado cercanas entre sí, llenarlo todo de espejos, lejos de crear el efecto de ampliar la sala, consigue el efecto contrario pudiendo crear una sensación de ahogo en los clientes.
Por las diferentes ocasiones en las que desde nuestra cristalería de espejos en Carabanchel, Madrid, hemos tenido que trabajar para un salón de belleza sabemos que es fundamental la colocación de espejos en todas las zonas de trabajo para que los clientes vayan siendo testigos de su evolución. Estos espejos deben ser de buen tamaño aunque eso no quita para que junto a cada sillón se cuente también con uno o dos espejos auxiliares para que la clienta pueda verse desde todos los ángulos. No se debería escatimar con el tamaño de estos espejos auxiliares. A las clientas les gusta ver el aspecto que va teniendo su melena en relación a toda la espalda.
También en la zona de lavado son importantes los espejos amplios en las paredes y también pequeños espejos de mano. Sin embargo, en la zona de salida, que suele coincidir también con la recepción, los espejos que se coloquen han de cumplir una función más bien ornamental.
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