Como cristalería de espejos en Madrid centro sabemos que el espejo, además de ser un objeto útil y un recurrido elemento decorativo, es un símbolo que podemos encontrar a lo largo de la historia de la literatura y el cine.
«Espejito, espejito, ¿quién es la más bella del reino?» Ya en el cuento de Blancanieves, el espejo mágico jugaba el papel de oráculo que todo lo veía y al que le preguntaba la malvada bruja de manera desesperada. Tradicionalmente en los cuentos se les ha atribuido propiedades mágicas a los espejos. En la segunda parte del cuento de Alicia en el País de las Maravillas, el espejo era la puerta hacia otro mundo. Este símbolo se ha utilizado en la historia de la literatura hasta nuestros días.
En numerosas películas se utilizan los espejos para simbolizar la búsqueda interior del protagonista, su proceso de identificación en este mundo e incluso para mostrar una escisión de su personalidad. En Taxi Driver el protagonista retaba a su otro «yo» apuntando al espejo, y en Psicosis, un eterno juego de reflejos evidencia la personalidad múltiple del psicópata.
Comocristalería de espejos en Madrid centro sabemos que otros genios del séptimo arte han recurrido al uso de espejos en sus películas. Orson Welles estaba fascinado con ellos y como prueba dejó el mítico tiroteo final en La Dama de Shanghai que ocurría en un laberinto de espejos. Bergman, Tarkovsky, Amenábar… son innumerables los directores que han usado este objeto en su cine.