Como cristalería de espejos en Madrid centro de referencia en nuestra ciudad, queremos aprovechar este espacio para que conozcas la historia y evolución de estos objetos.
Se cree que los primeros espejos tenían forma de vasijas, en las que se almacenaba el agua. En estas piezas, si se daban unas condiciones concretas, podían reflejarse los paisajes y las caras.
El desarrollo de los primeros espejos de la historia es cosa de pequeños grupos de personas que habitaban territorios de la actual Turquía en torno al año 6000 a.C. Entonces, se pulían con cuidado las rocas de obsidiana para producir las citadas piezas, donde se guardaba el agua.
Con el paso de los años, se fueron desarrollando otros modelos de espejos con nuevas formas. Los babilonios los fabricaban con cobre pulido, objetos datados en el año 4000 a.C., más o menos.
En el Antiguo Egipto, se hacían espejos con cobre hacia el 3000 a.C. Años después, se crearon piezas hechas con aleaciones de cobre, espéculo y bronce. Estas, fechadas en torno al 2000 a.C., son obra del pueblo chino.
Como cristalería de espejos en Madrid centro con gran experiencia, queremos explicarte que fue en el siglo I cuando surgieron los primeros espejos con vidrio en su composición. Estos procedían de un lugar cercano a Sidón, el actual Líbano.
Por otra parte, romanos y griegos, además de las gentes del Medievo, produjeron aleaciones de metal, bronce, estaño y plata en las que se podía reflejar la luz en superficies muy pulidas.
Ponte en contacto con Cristalería Venegas.